Las alianzas estratégicas son acuerdos de colaboración entre dos o más organizaciones que, sin perder su independencia legal ni identidad corporativa, deciden unir recursos, capacidades o conocimientos para alcanzar objetivos comunes que serían difíciles o más costosos de lograr de forma individual. Estas alianzas pueden tomar diversas formas —desde acuerdos comerciales o tecnológicos hasta joint ventures o co-desarrollos de productos— y suelen surgir cuando las empresas identifican sinergias claras en sus competencias clave, acceso a mercados, innovación o eficiencia operativa. En el caso de las startups, las alianzas estratégicas son especialmente valiosas para escalar rápidamente, validar su propuesta de valor, acceder a redes de distribución, captar inversión o mejorar su reputación al asociarse con marcas consolidadas. Para que una alianza estratégica sea exitosa, debe basarse en una visión compartida, beneficios mutuos, confianza y una gobernanza clara que permita la toma de decisiones conjunta y una gestión eficaz del riesgo.
