Una decacorn es una empresa privada emergente (startup) que ha alcanzado una valoración igual o superior a los 10.000 millones de dólares antes de salir a bolsa o ser adquirida. Este término surge como una evolución del concepto de unicornio (startup valorada en más de 1.000 millones), y se utiliza para destacar a aquellas compañías excepcionales por su rápido crecimiento, ambición global y gran atractivo para los inversores.