La diferenciación es una estrategia empresarial que consiste en crear y comunicar atributos únicos y relevantes que distinguen a una marca, producto o servicio de sus competidores, con el objetivo de ocupar una posición preferente en la mente del cliente. Esta diferenciación puede basarse en múltiples factores: calidad, diseño, innovación, servicio al cliente, experiencia de uso, sostenibilidad, marca, tecnología o cualquier elemento que aporte valor percibido.
Desde un enfoque estratégico, diferenciarse no es solo ser distinto, sino ser valioso y difícil de imitar. Una buena estrategia de diferenciación permite evitar competir solo por precio, fidelizar al cliente, justificar márgenes más altos y construir una ventaja competitiva sostenible en el tiempo.